
Iniciado por
Albert Dirac
Sólo está demostrado para ti, y tus correligionarios.
Si le pregunto a alguno de esos "comunistas trasnochados", a lo mejor me argumenta que la violencia viene de la extrema derecha, de VOX, del "fascismo trasnochado".
La violencia hay que condenarla siempre, sin 'peros' y sin condicionales. Cuando se produce.
Si es que no es tan difícil.
Un grupo de manifestantes interrumpe en Vallecas un mitín de VOX. Eso debe denunciarse, sin 'peros' y sin condicionales. No se puede admitir en democracia, que un partido legal no pueda hacer un acto electoral convenientemente autorizado en una plaza pública.
Podemos sufre un ataque en una de sus sedes. Eso debe denunciarse, sin 'peros' y sin condicionales. En lugar de esas denuncias, lo que vemos es que... ¡se acusa al propio Podemos, con *cero* pruebas, de haberse incendiado ellos mismos el local!. Esta es la realidad.
El señor Iglesias recibe una amenaza contra él mismo, su pareja sentimental y sus padres. También la reciben el ministro del Interior y la Directora de la Guardia Civil. Eso debe denunciarse, sin 'peros' y sin condicionales. En lugar de esas denuncias, lo que vemos es que... ¡se acusa al propio Iglesias, con *cero* pruebas, de haberse hecho enviar las cartas!. Esta es la realidad.
Eso es sectarismo. ¿Adonde nos lleva esta escalada de improperios y agresiones verbales?. El insulto permanente, la descalificación del adversario, hurtar el debate democrático para convertirlo en una competición de insultos y lugares comunes,... Que, en pleno siglo XXI, en unas elecciones a la CAM, el principal tema de debate sea el 'comunismo' o el 'fascismo', como si estuviéramos en los años 30 del siglo pasado... Todo esto es absurdo, aunque, desgraciadamente, es la realidad.
En fin, afortunadamente estamos en el 2021, dentro de la Unión Europea, y en una democracia que lleva funcionando más de cuarenta años... Pero ahora mismo, lo que se palpa, es un apetito por abdicar de las ideas, sustituirlas por slogans, y llegar al enfrentamiento físico. El todo, o el nada. Eliminar al adversario, o ser eliminado en el intento.
Muchos españoles no estamos dispuestos a pasar por ese aro.