Cita Iniciado por Albert Dirac Ver mensaje
Vamos a ello.

En los dos países principales de la Unión Europea, Alemania y Francia, todos los partidos han establecido un cordón sanitario contra la extrema derecha: AfD en Alemania, y el ahora denominado Rassemblement national (antes FN) en Francia.

Y en el origen de estos cordones sanitarios no están dirigentes de la izquierda, sino que sus principales proponentes son dos políticos de derechas: Angela Merkel y Jacques Chirac.

Hay un ejemplo muy reciente en Turingia, donde gracias a los votos de AfD salió elegido un político de un partido de derechas, y le obligaron a dimitir, para elegir presidente del Länder al lider regional de Die Linke, un partido de izquierdas similar a Podemos, con la abstención de todos los partidos de derechas, excepto la AfD, claro. Y eso que en Turingia la polarización era todavía más profunda que en Madrid, siendo Die Linke y la propia AfD los partidos más votados.

En Francia, creo que todos recordamos como se hace frente común cada vez que Le Pen, padre, o Le Pen, hija, han tenido oportunidad de acceder a la presidencia de la nación.

Así que la respuesta a tu pregunta: ¿qué partidos son los que establecen cordones sanitarios en política?, la respuesta es, todos los partidos democráticos de Alemania y Francia. Nada más, y nada menos.

Hasta aquí he hablado de hechos, de la realidad. Ahora voy con mis opiniones.

Yo no soy partidario de encerrar a VOX en un cordón sanitario. Es un partido al que han votado más de 3,5 millones de españoles en las últimas elecciones generales. Hay que hacer lo posible, y lo imposible, para que sean parte del juego democrático. Es cierto que de las 100 ideas que conforman la base de su programa electoral, algunas son inconstitucionales y otras auténticos disparates, pero para eso están los Parlamentos, para hablar, y las elecciones, para votar.

Negarse a debatir, no conduce a nada. A aumentar las tensiones, y exacerbar la polarización. Sería muy saludable que todos recapacitaran y tuvieran un último debate a seis, a poder ser con urbanidad y buena educación que fueran un ejemplo para todos. Tras las elecciones, ganen unos o ganen otros, Madrid seguirá en pie, y habrá que gobernar, y habrá que hacer oposición. El Sol seguirá saliendo, y tenemos retos descomunales como acabar de una vez con la pandemia, y afrontar la recuperación económica.

Además, hay que ser realistas. Imaginemos un resultado bastante posible, según las encuestas: la señora Ayuso obtiene 60 escaños, VOX, 12 y la izquierda en conjunto suma 66. Pedir al PP que en esas condiciones se abstenga, y deje gobernar a la izquierda es muy improbable que tenga éxito. Sí, es lo que ha pasado en Turingia, pero Alemania es Alemania, y España, no es Alemania. Ni para bien, ni para mal. En esas condiciones, si realmente se quiere que VOX no sea decisivo, la izquierda debe ofrecer una abstención a Ayuso, para que pueda formar gobierno.
A esto lo llamo yo salirse por la tangente

Yo estaba hablando de las lecciones de democracia que nos da Iglesias, en particular, y la izquierda, en general, en España, a raíz del comentario de Iglesias de que había que prohibir a Vox asistir a los debates. Posteriormente ya ha hablado de ilegalizarlos, e incluso Sánchez se ha permitido amenazarlos con que "será la última línea que crucen".

Recordemos que el primer partido al que se le hizo un cordón sanitario fue al PP en Cataluña por parte de la izquierda y los nacionalistas:

Pacto del Tinell, firmado el 14 de diciembre de 2003.

Supongo que este pacto también habrá que entenderlo en la política de exclusión de esos partidos de Francia y Alemania.

No me parece que Francia y Alemania puedan compararse con España en este caso, Recordemos que aquí la izquierda fue capaz de llegar a ese pacto de Tinell con los nacionalistas para excluir al PP de la vida política catalana, pero más recientemente se han llegado a acuerdos con los terroristas y se les ha blanqueado de todas las formas posibles, y ¿a mi me van a decir que el peligro es VOX? ¿el riesgo son las victimas y no los verdugos? A otro con esa moto.

Por tanto, insisto, le queda mucho a la izquierda para dar lecciones de democracia, a nadie.