Es que los hechos son los hechos, y efectivamente no admiten discusión. Tan solo se puede pretender rebatirlos desde el punto vista de la fe, en esa suerte de credo pseudo religioso que ha pretendido convertirse la ideología de izquierdas, cuyo maximo represéntate tenemos en esa caricatura de nuevo mesías, jeta eso si porque le gustan los casoplones como al que más a pesar de criticarlos, en que se ha convertido Iglesias.