Hablando de economía

Iniciado por Rioeire

¿El gobierno piensa hacer algo con el tema de los transportes? ¿o todo para el final de mes?. Que los super se están vaciando señores que no hay leche.

Culpar a la ultraderecha de todo es lamentable, pero de verdad lamentable

Son necesarias y urgentes más políticas de: RESILENCIA, EMPODERAMIENTO Y PERSPECTIVA DE GÉNERO. Que cierre un supermercado, que los camioneros estén arruinados, que los pescadores prefieran no salir a pescar o que las fábricas paren por no poder pagar la energía ES SECUNDARIO

La falta de suministros es el síntoma que percibe la población más alejada de los sectores más afectados. Pero el verdadero problema es que si la situación no se soluciona y se enquista en el tiempo, aunque espero y deseo que se resuelva esta semana, va a provocar Ertes en el mejor de los casos y despidos o cierre de empresas que ya estaban en situación precaria y esto puede ser la puntilla. Quien sabe si después nuevas subidas de precios por nuevas tensiones entre oferta y demanda de suministros.

Luego diremos que no llegamos a final de mes, que si los sueldos que si la abuela fuma y la realidad es que tenemos al peor gobierno en el peor momento en 40 años.

El Gobierno está desnortado, y en varios frentes.

Las únicas buenas noticias que ha recibido en los últimos meses, han venido por cortesía del PP con el voto de Casero y la pelea interna entre Casado y Ayuso.

Por la labor de gobierno, nada. Lo mires por donde lo mires, va de irrelevante a desastrosa. Sí, hemos apoyado a Ucrania, pero nos hemos puesto de perfil y con la polémica de las armas por la parte de Podemos, pero la gestión de los problemas de energía, la absoluta incapacidad para manejar la huelga de transporte, ni con negociación ni policialmente, ahora esta historia con Marruecos y Argelia en el peor momento posible...

Son momentos de desconcierto, de falta de liderazgo, de tener una visión clara de donde estamos y hacia donde vamos,... Y, para más inri, ha empezado la séptima ola.

Probablemente sean los peores momentos de España en el siglo XXI, por encima de la crisis del 2008 o el conflicto en Cataluña.