Inditex no tenía talleres propios, mandaba el trabajo a talleres autónomos. Al principio pagaba "bien" y muchos propietarios invirtieron en el taller bajo la promesa de que iba a aumentar el trabajo y efectivamente aumentó pero empezaron a pagar cada vez menos por prenda, menos y menos, y el tiempo exigido de entrega cada vez más bajo, si un taller no lo hacía bajo las continuas nuevas condiciones se le mandaba a otro, y acabaron llevándose el trabajo fuera, primero a Portugal, después Marruecos y después Asia. Consecuencia, los dueños de los talleres arruinados y todos al paro.