Yo no conozco el caso de Inditex y el tipo de estructura que ha empleado en su desarrollo pero si puedo hablar con cierto conocimiento sobre el tema del Corte Inglés que puede tener cierta similitud con esto, no de forma directa pero tenía cierta amistad con dos empresas que trabajaban para ellos y sufrieron el mismo modus operandi, el cual se veía que tenían bien ensayado, una especie de plan Ponds de belleza en siete días como rezaba la publicidad del momento. El primer año te hacían un buen pedido (digamos que te compraban un 20-30% de tu producción) que les permitía probar la penetración comercial del producto. En los siguientes dos años te compraban la producción completa o cuasi total de tu fábrica sin apenas negociación. En una tercera fase ya te animaban a mejorar tu sistema productivo para ampliar y mejorar las unidades con el compromiso de compras garantizado, lo que te llevaba indefectiblemente a inversiones en maquinaria y mano de obra. Cuando ya te tenían ahí haciendo cálculos de cuanto dinero ibas a ganar en los próximos años y lo que te quedaba para retirarte comenzaban a presionarte con los precios y los plazos de entrega... en fin, al final ambos terminaron igual, trabajando para su gran cliente como si fueran empleados suyos pero sin serlo, donde le controlaban hasta los salarios... digamos que te colonizaban y llegaban a tener más control de tu propio negocio que uno mismo, sabían más de los márgenes y la producción que el propietario que por otra parte no podía renunciar ante unas inversiones a medio-largo plazo a las que tenía hacer frente.
Hubo un momento en España que media población trabajaba para El Corte Inglés y Telefónica
. Estos grandes almacenes eran una de las empresas más importantes y prestigiosas del país, los que más ropa vendían, los que más muebles vendían, los que más viajes contrataban, una verdadera barbaridad. Un sector que conozco bastante bien como el discográfico eran los líderes, de tal forma que una de las personas más poderosas de la industria discográfica era el jefe de ventas de discos del Corte Inglés, por aquel entonces un escaparate en la calle Preciados dedicado a un lanzamiento (digamos el último de Springsteen) salía por 1 millón de pesetas al mes.
Parecían invencibles pero llego Internet (Video Killed the Radio Star) y se fueron al piso
.
Por supuesto que nada ilegal, pero este modo de actuación es bastante antiguo y lo único que se puede hacer es tener MUCHA precaución con los cantos de sirena.
Saludos