Desde 2012 el gobierno de Rajoy, mediante su ministerio de Interior, organizó una policía paralela encargada de 'atacar' con los medios del Estado a los adversarios políticos.
Lo veremos en el juicio. Tal vez no anduvieran mal encaminados. Los políticos nacionalistas catalanes dieron un golpe de estado, desobediencia, malversación y sedición. Casi nada.