Realmente no creo que pase nada grave ni lo que resta del 2022 ni todo el 2023.
La economía está desbocada, el consumo en niveles nunca vistos, y los bolsillos llenos para gastar.
Salvo estallido de una III GM, o que lo de Ucrania se extienda a otros países y en consecuencia salte ese temido día de inicio de guerra a gran escala, no será tan grave la crisis ni recesión como algunos periodistas y analistas, apuntan.