0 de 1
Re: Hablando de economía
Regístrate para eliminar esta publicidad
Iniciado por
El_Empecinado
Interesante articulo que deberían leer a quienes les interese la verdad y no la propaganda.
Por qué España no construye vivienda pública ante la imparable subida de precios y la escasez de inmuebles
https://www.eleconomista.es/vivienda...inmuebles.html
¿por qué no se construyen viviendas públicas para aliviar el problema de millones de españoles?
De forma breve y concisa, la respuesta es porque no sale rentable políticamente. Es una inversión de cientos de millones de euros, que debe ser coordinada entre diferentes administraciones (nacional, autonómica y local) y cuyos frutos (una vivienda más asequible) no se recogerían hasta pasados varios años (es una política largoplacista). En términos de rentabilidad electoral y con un presupuesto público ajustado, la vivienda pública o social no tiene cabida.
En los EEUU hubo una época donde se fomentó la ayuda a las personas de pocos ingresos y se construyeron grandes complejos habitacionales para este propósito.
En teoría, el programa de vivienda pública de rentar casas y apartamentos a personas en necesidad, era algo supuesto a ser temporario. Por decir, el padre de familia moría en un accidente y sus sobrevivientes necesitaban donde vivir en un lugar a precio barato. Una vez que se recuperaban, digamos tres o cinco años, pues podían mudarse y dejar el lugar para otro en necesidad. En la práctica resultó que una vez que una familia rentaba un apartamento en edificio público, pues se quedaba allí por generaciones. Total, la madre soltera con tres hijos no trabajaba y sólo pagaba unos simbólicos 30 dólares al mes. Y aún así, muchas de estas familias después de años de peleas en la corte, eran desalojadas por no pagar deudas de miles de dólares de alquiler. El colmo.
Y eso no era nada. Una vez desalojada la familia, iba a parar a un refugio. Entonces allí venía un abogado y con proceso judicial se le consideraba caso de emergencia y se les ubicaba nuevamente en otro apartamento de vivienda pública. Y claro, después de pagar esos 30 dólares los primeros meses, de nuevo empezaban con eso de no pago y punto, y de nuevo la misma historia
Otro gran problema es que los complejos habitacionales públicos se convirtieron en centros de drogas y crímenes. En algunos de estos complejos habitacionales ni la policía podía entrar.
La solución fue empezar a destruir los complejos habitacionales a partir de los años 90s en adelante, porque los inquilinos las destrozaron casi por completo, es decir, puertas de entrada rotas o llenas de agujeros de bala, luces de sus calles destruidas a puros disparos, pasillos con huecos en las paredes y oliendo a orines, basura amontonada en la parte de atrás de los edificios, ratas a montones, cada día atoros de desagüe con tuberías trabadas con pañales desechables de bebés, eran en general toda una desgracia.
Para sacarlos se les ofreció un vale, donde las familias pagarían digamos un 20% de la renta de un apartamento y el gobierno les ayudaría con el 80%, y podían mudarse a cualquier parte en cualquiera de los estados en los Estados Unidos. Una vez que los edificios estuvieron vacantes, a algunos se los vendieron a otras agencias de gobierno o eran destruidos. Con el paso de los años, compañías de vivienda o comerciales ocuparon esos lugares y la ciudad progresó grandemente.
Los antiguos inquilinos se mudaron mayormente a lugares cercanos a sus antiguas viviendas, y por ello la delincuencia y las drogas sólo cambiaron de calles a pocas cuadras.
El problema, en mi opinión, radica en dejar que los de bajo ingreso económico se centren en determinados lugares en las ciudades formando sus propios barrios. Y esto empeora cuando ahora también se deja que los migrantes vivan formando sus comunidades. Es lo peor que una ciudad deja que pase. Lo más aconsejable es dispersarlos, no darles oportunidad de que se agrupen, ya que al agruparse menor serán las chances que ellos se asimilen a su nuevo país. Al agruparse van a preferir separarse del resto e imponer su propia cultura, la que por experiencia, trae mucha delincuencia.
Las ciudades que tumbaron los complejos habitacionales vieron cómo la delincuencia disminuyó, si no en gran porcentaje, disminuyó notablemente. Esto de construir complejos habitacionales públicos para compra de vivienda tal vez no sea tan nocivo para la ciudad, ya que el dueño de casa mayormente cuida más de su hogar. Pero los centros habitacionales para renta son el peor dolor de cabeza al que se mete cualquier ciudad, sobre todo ahora que los nuevos pobres son extranjeros recién llegados.
Es triste decirlo, pero el progreso cobra un precio muy caro para vivir con comodidad y poco crimen alrededor. El que se quedó pobre será movido u obligado a mudarse a un lugar más cómodo para pagar pero expuesto a una zona donde la delincuencia prevalece. Construir complejos habitacionales en estos tiempos es un experimento o riesgo innecesario. El gobierno debe de ofrecer bonos de vivienda, donde el individuo pague un 30% de su salario para renta y el gobierno provea el resto para pagar la mensualidad en cualquier edificio donde se acepten tales bonos. Gastar millones de euros en vivienda pública no es la mejor solución.
Fomentar la construcción de vivienda privada es una solución más viable. Y si así se requiriera, y se le adiestra a la gente a una nueva mentalidad, se puede incluir el método cubano de Fidel Castro en Cuba, donde el gobierno ofrecía el terreno y los materiales y el individuo se buscaba la mano de obra, y construía su casa. Claro está que España no es Cuba, que hay que sacar permisos, pasar inspecciones, pues, eso de parte del individuo, que se las ingenie, porque si quiere casa, pues tampoco se la deben dar de gratis.
Siempre se puede planificar cómo hacer que todos progresen no al mismo nivel pero sí al mismo ritmo. Es sólo quitarse ideas fijas de la cabeza y empezar a pensar cómo lograr un beneficio mutuo para todos.
Creo que ya escribí mucha utopía, pero la intención fue buena, al menos eso pienso.