Aunque la respuesta de China abre muchas puertas a volver a producir en Europa determinados bienes, está claro que si la UE no se organiza para salir de esta, se va a pasar muy mal ya que no se controla la emisión de la moneda. Son millones los que dependen de hostelería y turismo, aunque por otro lado el campo necesita gente. La cuestión es asumir los nuevos precios de los productos básicos. También está el tema de las renovables. Hay oportunidades pero es muy costoso reorientar la economía.
Es un sudoku de la leche.