
Iniciado por
Regis
Pues no estoy de acuerdo, Manuel. No en todos los aspectos.
Pienso sobre todo en dos campos que conozco de primera mano: educación y sanidad.
Trabajé varios años en un colegio privado de Madrid de tremendo prestigio, muy muy conocido (varios miembros de la nueva generación de la Familia Real pasaron por allí, para que te hagas una idea), ocupando un puesto intermedio (no sólo era docente). Bien, ese colegio tenía unos medios impresionantes, unas instalaciones increíbles. Y sin embargo los profesores eran muchas veces gente recién salida de la universidad, sin apenas experiencia manejando grupos de niños/chavales con todo lo que eso conlleva. Sus salarios eran más bien justitos (y más pensando en el nivel del colegio) y los tenían (por desgracia he de decir teníamos, porque era parte de mi trabajo) explotados, y en general muy presionados, por lo que el descontento era bastante generalizando, y cada año había alrededor de un 15-20% de cambio de plantilla.
Me parecía mentira que un centro con semejantes posibilidades estuviera tan desaprovechado en el aspecto más importante: la educación y enseñanza de los alumnos. Eso sí, pizarras electrónicas y proyectores que ya quisiéramos en nuestra casa en cada aula, iPads de última generación para todos los alumnos, y presupuestos de más de cuarto de millón de € para los festivales de fin de curso.
Sin embargo, he estado en varios centros públicos, con instalaciones mucho peores, incomparable, donde un buen equipo de profesores bien dirigidos y hacíamos mucho mejor trabajo con los alumnos. Por desgracia y por suerte no en todos es así, obviamente, ni en los privados ni en los públicos.
De sanidad, para no extenderme más, sólo comentar que casi toda mi familia es de esa rama profesional, y que están hartos de tener que realizar todas las operaciones complicadas que les pasa la privada. Sí, no hay lista de espera, te atienden en seguida y todo lo que queráis, pero cuando la cosa se pone chunga, ellos mismos derivan a los pacientes a la pública.