P. De la Torre dice que ni se puede bajar impuestos sin fin y sin que afecte a la recaudación o incluso la incremente, como defiende los creyentes en la curva de Laffer, ni subir sin efectos. ¿No hay algún límite más técnico o científico?
R. El nivel es ideológico. Si vamos a la rentabilidad, por explicar bien la curva de Laffer, que no siempre se ha entendido, que se la pintó Laffer a Reagan en una servilleta enmarcada en un museo, empieza diciendo que con un impuesto cero, la recaudación es cero, y con el 100%, es cero, y entre esos dos puntos, la curva primero sube, a más tipo, sube la recaudación, alcanza un máximo y empieza a bajar, ese punto es la sobreimposición. Eso permite la discusión técnica sobre cuál es el punto de inflexión. Probablemente depende de cada país, de la estructura del sistema y del gasto. En España, tenemos un ejemplo histórico:
cuando en 1998 se produce la reforma del IRPF de Aznar, que bajó un 12% de media el impuesto, la recaudación subió,
los españoles tuvimos todos de media una bajada del 12%, es evidente que en aquel momento se daba la sobreimposición. El primer año de la declaración de la Renta con esa reforma, yo era el director general de la AEAT entonces, cogimos todas las nuevas declaraciones y las recalculamos con el impuesto viejo y comparamos: la reducción de recaudación de media fue un 12%, aunque había muchos más declarantes en el nuevo año y habían ganado más, la comparación fue con cada uno del año anterior, ceteribus paribus.
P. ¿Quiénes son los 'fiscofílicos' y cuál es su falacia?
R. Son los que aspiran a una fiscalidad cada vez mayor, los que en términos de Gandhi no saben vivir sin aumentar los impuestos. No lo dijo Mahatma sino Indira. Es legítimo que lo quieran, la fiscalidad responde a razones ideológicas, pero es legítimo. Lo que me gusta menos es que en su defensa utilizan argumentos que no son razonables, como comparar la presión fiscal de España con otros países, nos quieren igualar a la alemana, con una presión fiscal del 41,5%, en la media de la UE. Se olvidan de una cosa: en España, el fraude es del 25% según los estudios, en Alemania no llega al 10%, la presión de los que sí pagamos es mayor que en Alemania. Otra cosa que olvidan es el diferente nivel de renta, la renta media en Alemania es 42.000 euros; en España, 25.000. Si aceptamos, yo lo acepto, que los impuestos deben tener progresividad, el porcentaje que pague el que tiene rentas de 42.000 euros debe ser mayor que el de 25.000.
La contradicción de los fiscofílicos es que propugnan progresividad entre españoles, pero propugnan proporcionalidad entre europeos. Esto resta razonabilidad a su propuesta, que es legítima. Reclamo que se basen en datos razonables y no obvien ni el fraude fiscal y el nivel de renta, fundamentales.
P. Entonces, como pide el PP, ¿hay margen para bajar impuestos ahora mismo?
R. Sí. Hay margen para bajar impuestos como pide el PP, pero no sólo porque la inflación incremente la recaudación, sino porque yendo a la propuesta del PP, donde hay muchísimo margen es en la eficiencia en el gasto público. Pongo un ejemplo concreto:
cuánto gastan en educación la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana. Madrid, 5.100 millones, y la Comunidad Valenciana, 5.500, con menos habitantes. El gasto per cápita es de 1.200 en la Comunidad Valenciana y 750 en Madrid. La pregunta es: ¿quién gasta mejor? En el Informe Pisa, en las diferentes materias educativas, la Comunidad de Madrid está mejor; en el INE, el indicador de calidad de vida, la parte que se refiere a sanidad, educación y trabajo, Madrid está mejor, En el Informe de 'Save the Children', en el indicador de equidad educativa, con parámetros como becas, equipamiento y actividades complementarias, Madrid está la 2, Comunidad Valenciana, la 11.
Valencia gasta más, Madrid, mejor. Gastando menos da mejor servicio. Es posible reducir el gasto público dando mejor servicio. Hay que acabar con el mantra de la izquierda de que si bajo el gasto público, baja el servicio público. Si un colegio paga el doble que otro por las mismas sillas y libros, ¿está dado mejor servicio o está siendo ineficiente? Es una simpleza medir el servicio público por el gasto que genera. Otro ejemplo: las mascarillas de Madrid no son mejores porque Luceño se llevara 6 millones, no.