En 2022, la pensión pública máxima es de 39.468,66 euros anuales repartidos en 14 pagas.
La cotización máxima por la que se paga está cerca de los 50.000 Euros.
Es decir, justo los que ganen la máxima base de cotización (durante el número de años necesarios, claro) tienen un porcentaje de cobertura razonablemente alto.
En cambio, si ganas el doble, o el triple de la base de cotización, el porcentaje de cobertura es bastante bajo.
Yo voy, en principio y Putin mediante, a cobrar esa pensión máxima en unos pocos años. Pero también me he ocupado de tener algunas fuentes de ingresos alternativas, para tener más holgura en la senectud. Mi esposa y yo pensamos comprar un piso en Alicante, pasar allí los inviernos, en primavera vivir en Madrid, y en verano de vacaciones. A ver si lo podemos conseguir, que cada vez pintan más bastos en la economía global y la patria.
Va a ser muy dificil mantener este sistema de pensiones en las próximas décadas. La única solución satisfactoria sería un crecimiento importante y sostenido de la economía española, que atrajera un número considerable de emigrantes para ensanchar la base de la pirámide contributiva.