Eso que comentas es muy interesante, hay una disciplina dentro de la filosofía que se llama la filosofía de la ciencia que ha desarrollado fundamentalmente en el siglo XX una serie de teorías, modelos y procedimientos para intentar determinar la fiabilidad (o la ausencia de falsabilidad en palabras de Popper) de la ciencia. Es un tema apasionante (al menos para mi) y ha dado objeto a discusiones muy acaloradas entre mentes muy brillantes.
El mes pasado ha fallecido uno de los filósofos más importantes de los últimos tiempos en este campo, Larry Lauden. Lo que viene a decir es muy parecido a lo que comentas en cuanto a que se han aceptado con éxito y con mucho provecho social teorías científicas equivocadas o falsas, o resumiéndolo muy-mucho viene a refutar la definición nuclear de la ciencia como una búsqueda inacabable la verdad por la idea de que el objetivo de la ciencia no es la búsqueda de ésta, sino la de solucionar un problema determinado de la forma más eficaz posible, por la que el contexto en el que se genera cualquier teoría es un elemento indispensable para su evaluación.
Por cierto, tiene un libro lanzado en este milenio que trata sobre la filosofía del derecho que parece apasionante, "Verdad, Error y Proceso Penal" que trata sobre aquellas resoluciones jurídicas fallidas y erróneas (ya sea por condena o absolución) y los fallos cometidos en el proceso de evaluación de las evidencias, pruebas, indicios y motivaciones durante el proceso judicial.
Así que podríamos conceder que la Ciencia en mayúscula nos ofrece las mentiras más creíbles que somos capaces de asimilar
Saludos