El gremio de “artistas” profesionales está copado por la izquierda y es comprensible, no hay cosa más inspiradora que ver a un artista multimillonario llegando con su pequeño coche eléctrico al aeropuerto a coger su jet privado para viajar a salvar alguna especie en extinción o los nativos de un remoto poblado de la amazonia. Una experiencia verdaderamente edificante, lo mejor de ambos mundos, puedes disfrutar de lo mejor del capitalismo sin las pesadas molestias asociadas, las carencias e incomodidades de la vida de clase obrera
y además concitas el aplauso y la admiración de la población, la versión moderna de los nobles en la edad media que visitaban a los siervos para darles una limosna y levantar las aclamaciones y el agradecimiento de su pueblo. No hay que olvidar que la limosna es un toma-daca espiritual, le das de comer al pobre y a cambio salvas tu alma.
Habrá de todo como sucede en la vida, padres como en mi caso de naturaleza pecadora e imperfecta que no le den mayor importancia y otros inmaculados que han dedicado su vida desde los 12 años al estudio de los textos sagrados del eco feminismo a los que no puedo menos que enviarles mis más sentidas condolencias por el gran disgusto que se deben haber llevado. Seguramente muchos de ellos estaban engañados pensando que sus amados hijos estarían asaltando alguna capilla o impidiendo hablar en las dependencias de la universidad a voces heréticas, al menos acorralar a esos degenerados que se hacen pasar por estudiantes que quieren recibir sus clases en su lengua materna.
Casi puedo prometer (y prometo) que este pecado imperdonable no volverá a ocurrir en las sacrosantas dependencias universitarias, ya están preparando los nuevos arreglos para coros polifónicos a cuatro voces de textos cuidadosamente seleccionados de nuestros mejores autores como el “Chúpame la Minga, Dominga (que tiene sustancia)” del Maestre Echenique, el “Sola y Borracha quiero llegar a Casa” de las Hermanas Montero, “El Papa no quiere que me comas la Almeja” y “Arderéis como en el 36” de Santa Rita y el gran hit de “¿Por Qué dan tanto miedo nuestras Tetas? (Si todavía no se las hemos enseñado)”.
Lo que me llama la atención es el porqué excluyes a los padres de las pobres víctimas del colegio de chicas que no se sintieron ofendidas, supongo que su opinión es irrelevante para el caso y están incapacitadas para el "buen" razonamiento. Algunos podrían verlo como una de esas veleidades micro machistas.
¿Los consejos de administración de esas grandes empresas capitalistas que cotizan en el IBEX?, me sorprende tu preocupación por este sector tan insignificante en número y malvado. No tengo explicación para esto, supongo que por la misma razón que en el Ministerio de Igualdad hay una desigualdad del 80/20 en los cargos, o que la mayoría de albañiles son hombres, o que las mujeres prevalecen en sanidad y en la abogacía y la judicatura. Supongo que cada sector tiene su intríngulis pero yo hablándote como empresario te puedo asegurar que la única discriminación positiva que hacemos es la de aquella que nos proporcione mayores ganancias. No puedo hablar por el grueso de los empresarios pero si alguno coloca por encima de los resultados los prejuicios sobre cualquier otra consideración me parece estupendo.
!!! Esa es la competencia que yo quiero !!!
Saludos