Iniciado por
matias_buenas
Eso que dices, pasa. Y como pasa, habrá que buscar soluciones.
Veamos :
1.- Si un inmigrante es ilegal, no se le puede contratar legalmente porque no tiene permiso de trabajo, luego si no se le contrata legalmente o trabaja ilegalmente o delinquirá para vivir.
No voy a caer en el error de decir que el empresario contratante hace una "labor social" impidiendo, al contratar ilegalmente, que el inmigrante ilegal pueda delinquir para vivir, pero si lanzo la pregunta, ¿qué hay que hacer en este caso?
2.- A mi en otro post se me censuraba que a veces la inmigración podría pagarla precisamente el trabajador menos favorecido y resulta que tenía razón, porque en algunos, no todos, de los trabajos peor pagados, legales pero peor pagados, al españolito acostumbrado a cierto nivel de vida le sale un competidor en salario de otro que parece que a priori no necesita tanto, de modo que, pongamos para un puesto de camarero, si a un empresario se le ofrece uno a 1.200 € brutos y otro por 900 €, ¿es malo el empresario por contratar al de 900? ¿qué harías tú si eres el dueño del bar y el trabajo lo van a hacer igual de bien los dos? ¿pagar de más pudiendo pagar de menos?
Hombre, seamos sinceros con nosotros mismos.
Sobre lo que hay que actuar es sobre qué motiva que exista esa demanda de trabajo, no la oferta. Y esto, en cualquier caso, es cortoplacista, porque una vez a un inmigrante integrado, también le gusta progresar y vivir bien, por lo que la tensión a la baja sobre la demanda de trabajo desaparecería a menos que aparezca el siguiente relevo. Y es ahí donde hay que actuar.
Esto no quiere decir para nada que yo esté en contra de la inmigración, todo lo contrario, porque nos hace falta, es buena y nos puede enriquecer. Pero ha de ser lo más ordenada posible, tener claros los problemas que puede plantear, analizarlos y tomar las decisiones correctoras en el buen sentido, porque no hacerlo, pues ya vemos qué cosas pueden pasar y a medio plazo, es una bomba de relojería que puede arrojar ideas xenófobas y populistas y es, creo, es lo que ninguno queremos.