Pues fíjate que yo creo que no, que es más complicado ahora, lo que pasa es que ANTES (hablo años 50-60), éramos un poco paletos, acostumbrados a vender sólo al barrio y a muchos les faltaba cultuta del por qué yo no. Se nacía como pensando que pertenecías a un cuerpo social determinado, difícil de salir de él, que la cuna era la que marcaba tu futuro y que sólo podías aspirar a que alguien te contratara y, a ser posible, un puesto de por vida.
Recuerda los regalos de un reloj, una pluma o un mechero o algo así para quien llevara X años en la empresa. Era así.
PERO resultaba que todo estaba por hacer, todo. Si emprendías algo, no sé, por ejemplo, hacer cepillos para el pelo, sólo había dos fábricas, dos, en toda España y según iba apareciendo la clase media, te empujaba a crecer. Sólo tenías que fabricar más porque TODO lo tenías vendido antes de fabricarlo. Todo el mercado era para ti y hoy, todo viene de China y, eso quedarán dos o tres.
Esto es sólo un ejemplo. Bolsas de basura, no existían, se tiraba la basura en papeles de periódico. Ni tampoco habían bolsas.
¿Talleres? Todo se arreglaba, todo, lo del siniestro total era prácticamente inexistente por mucha leche que uno se diera, bancada y a correr, cosa hoy impensable. Y así con todo, porque todo estaba por hacer.
La famosa Moraleja de Madrid, pero, ¿quién crees que la empezó a habitar, hiper-ricos? No, nada de eso
equeños empresarios de esos que sí, hicieron mucho dinero, pero no eran Amancio Ortega ni mucho menos.
También es cierto que muchos de esos, se fueron a la porra a finales de los 70 y hoy, es verdad que hay bastantes que se han quedado muy pero que muy tocados con esta crisis y que incluso, al tener avaladas posiciones bancarias con su patrimonio, se han quedado en pelotas.
Y una reflexión personal : tener dinero no realiza a uno ni le hace más feliz. Claro que mola tenerlo y no preocuparse de cuándo viene la hipoteca o el IBI, que no somos tontos, pero que nadie se obsesione con eso, no es bueno.
Un saludo.