Iniciado por
Albert Dirac
Sólo por precisar, la reforma del año 2011 se hizo por el procedimiento marcado en el artículo 167, al no ser necesaria una reforma agravada pues dicha reforma no tocaba ni al Título Preliminar, ni a la Sección Primera del Capítulo Segundo del Título I, ni al Título II. Este tipo de reformas puede ser aprobada por las Cortes si hay mayoría para ello, sin someterse a reférendum salvo que lo soliciten al menos un 10% de los miembros de alguna de las Cámaras.
Fue, por tanto, perfectamente legal.
Buena parte de la derecha se ha radicalizado y echado al monte. Es así. De hecho, un par de posts más abajo tienes un ejemplo perfecto de como ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio. No ha pasado sólo en España, pero es cierto que aquí, al estar desde hace décadas casi toda la derecha agrupada en el PP, pues ha sido un proceso más rápido, y ha sorprendido a muchos.
El caso de la izquierda abertzale es paradigmático. No importa que el PP negociara en su momento con ETA, que el ex-presidente Aznar llamara a la banda terrorista "Movimiento Vasco de Liberación", que se ofreciera claramente que defendieran sus postulados desde la política, y abandonaran la violencia, que ETA haya desaparecido desde hace más de una década... Siguen intentando explotar la veta del terrorismo, pues piensan que les beneficia a la hora de aumentar su número de votantes, fuera del País Vasco.
Sí, es cortoplacista y míope, pero van a seguir con ello, todo el tiempo que piensen que les funciona.
Al final, la realidad es tozuda y en las próximas elecciones sólo va a haber tres gobiernos posibles: el actual, configurado por el PSOE, los partidos a su izquierda y el apoyo parlamentario de los nacionalistas; un gobierno del PP y VOX, como en CyL; la gran coalición PSOE-PP, o PP-PSOE, según los votantes que tenga cada uno.
A mí, el señor Feijóo me parece una persona razonable. Obviamente, si su única salida es gobernar con VOX, pues así lo hará. Pero no creo que se oponga de partida a una gran coalición (el ala derecha de su partido, sí), que a mí me sigue pareciendo la opción lógica para afrontar un momento tan crítico como el que atraviesa el mundo en general y España, en particular.