Es completamente posible asociar las tareas de uno y otro, que son poco más que las de mediador. Entendemos por eso que para algunos tipos de derechas os resultará completamente innecesario, incluso contraproducente.
Por eso se vio a M.Rajoy tan nerviosamente incómodo incluso para reconocer que Urkullu entraba en escena. La realidad es tozuda y tal.