Festival Internacional de Cine de Gijón:

La pasión de Juana de Arco: Mi primer contacto con Dreyer. Tengo curiosidad por comprobar de qué fue capaz en el sonoro. Un 7.

Be with me: de Eric Khoo. Los periódicos locales se deshicieron en halagos hacia ella; a mi me pareció un bodrio insufrible. Cómo destrozar un fondo interesante con una forma detestable: montaje absurdo, pulso narrativo inexistente, nula lógica argumental, personajes grotescos... Luego lo empaquetas todo, lo presentas en un festival, y le haces creer al espectador que eso es arte. Menudo timo. Un 2.

La commare secca: el debut de Bertolucci. Rashomon a la italiana, pero en cutre. Un 5.

Pavee Lackeen: de Perry Ogden. Docu-drama sobre los nómadas irlandeses (aka travellers). Como película no da para mucho, pero como testimonio visual de la vida de esta comunidad resulta interesante. Un 6.

Screaming masterpiece: de Ari Alexander Ergis Magnusson. Documental sobre la escena musical islandesa. Bastante superficial, pero con una buena selección de temas. Un 6.

Happiness: de Todd Solondz. El reverso tenebroso de American beauty. Caústica, desalentadora y desesperanzada -quizá demasiado-. Un 7.

Caché: de Michael Haneke. Tensa, agobiante y claustrofóbica. Y sin utilizar banda sonora ni trucos de cámara o montaje. Muy recomendable. Un 8.