Pues aunque no soy muy fan de Cronenberg, después de las buenas críticas que había leído y ante la falta de estrenos interesantes esta semana (para mí, claro) me decidí a ver esta película.

A mí, me pasa justo lo contrario que a Chevalier, me encanta el giro radical que da el personaje de Mortenssen (y la película) en un momento dado, justo cuando la violencia entra en su vida. La cinta tiene un buen número de secuencias memorables: el inicio con los atracadores en el motel, el protagonista corriendo hacia su casa y llamando a su mujer por teléfono, sexo en las escaleras... y sobre todo la secuencia final, maravillosa. Lo que menos me ha gustado es la historia del hijo, muy típica.

Mortenssen cumple con creces, Ed Harris muy bien y Maria Bello magnífica (no me sorprendería nada que la nominasen al oscar). El único que no me ha gustado demasiado es William Hurt, algo pasado de rosca.