Pues yo no tengo ninguna duda en la capacidad vocal de Hugh Jackman y Anne Hathaway, ambos son grandisimos cantantes.Oír a Anne Hathaway cantando “I dreamed a dream” pone la piel de gallina,la actriz es capaz de transmitir la agonía desgarradora de la desdichada Fantine.
Hugh Jackman está deslumbrante tanto a nivel interpretativo como musical. Amanda Seyfried, a la que habíamos visto entonando en Mamma mia!, también hace un buen papel con su dulce voz dando vida a la joven Cosette y Eddie Redmayne da el do de pecho interpretando a un revolucionario enamorado que canta de un modo sorprendentemente operístico. Helena Bonham Carter y Sacha Baron Cohen, que ya demostraron que tenían lo que hacía falta para cantar en un musical en Sweeney Tood, el barbero diabólico de la calle Fleet.
El que falla es sin duda Russell Crowe que tiene el porte y la actitud necesarios para interpretar al inflexible inspector Javert pero que no posee la capacidad vocal necesaria. En los momentos en que Crowe se bate en un duelo musical con Hugh Jackman siempre tiene las de perder.
Y sí, ya la he visto y, aunque no es la obra teatral (quien vaya pensando que cine y teatro son compatibles va de culo) es una adaptación magistral.Las mejores películas, aquellas que realmente dejan huella, son las que nos arrancan una sonrisa cómplice, las que nos humedecen los ojos o aquellas con las que, directamente, reímos a carcajadas o lloramos (con mayor o menor disimulo dependiendo de nuestro sentido del ridículo). Y tengo el inmenso placer de decir que los Miserables es una de esas películas que emocionan y dejan huella.
PD: Debo hacer un aviso a aquellos que no son muy dados a los musicales. Este film no intercala diálogos hablados con canciones, si no que prácticamente toda la película es cantada y tan sólo hay tres o cuatro frases en las que los actores hablan sin tener en cuenta la melodía.