"Rompiendo las olas" no está entre mis preferidas. Yo también odio el cine "intelectualoide" de esos cuatro pretenciosos. Pero a Trier no debemos encuadrarlo en ese grupo. Es un investigador de la narración, es duro y a veces quizás pueda parecer de ese grupo. Pero la diferencia, es que él siempre se rinde ante la historia y deja que los actores sean los que importan.
Dale una oportunidad.
En "Melancholia" vuelve a estar brutalmente lúcido. Uno de los melodramas más bellos y sujerentes que he visto en los últimos años.
Con esta parece que se va dar un paseo de "humor (del suyo, que tiene mucho) y sudor"