Communion, el film del año 89 del director australiano Phillipe Mora. Genuino porno duro del género alienígena en el cine, el vademécum de la iconografía y narración de encuentros con extraterrestres en el imaginario popular. Lo tiene todo: avistamientos, luces cegadoras, abducciones nocturnas, extraterrestres filiformes con ojos de ciervo, extraterrestres achaparrados, la obsesión de mantener relaciones proctológica de los visitantes con los humanos, la manipulación mental, los grupos de autoayuda... lo dicho, puro "hardcore".

Los antecedentes; basado en la novela del año 87 del escritor norteamericano de fantasía/terror Whitley Strieber (el autor de las famosas Wolfen y The Hunger también llevadas al cine como Wolfen y El Ansía) donde se narra en primera persona las experiencias reales del propio Strieber - según sus palabras - con los marcianos.



La película...?, para ser honesto no tengo muy claro que decir, yo diría que es mala pero tiene algunos elementos muy perturbadores que no sabría definir exactamente a que se deben. Lo mejor para mi es Christopher Walker como el mismo Strieber, ofreciendo una actuación totalmente marciana de esas que suele hacer, al auténtico "Hombre que cayó a la Tierra" de Bowie, un Ziggy Stardust vestido de calle.

Strieber despotricó a lo ancho y largo del planeta de la película, diciendo que el papel de Walker no tenía nada que ver con él mismo.

De visión obligatoria por cualquier razón que se te ocurra y especialmente para los que estén interesados en el fenómeno UFO. Para ver con una pirámide en la cabeza o un imán debajo de la almohada.

Saludos