Bueno, es que en realidad sólo he comentado lo que no me ha gustado, porque al final me sacaba un poco de la historia. Si es verdad que la pillé con muchas ganas, y al principio me tenía bastante enganchado. Y la última temporada me la he visto prácticamente de un tirón, aunque creo que le ha faltado un final más impactante, aunque es verdad que era un final lógico.
Que mi interés bajase conforme avanzaban las temporadas no tiene nada que ver con que Keri Rusell cada vez tuviese menos escenas de sexo, quiero dejarlo claro, porque seguro que lo habéis pensado, y no, no es por eso.
Sin duda, no trato de compararlas por su calidad sino que trato de valorar las series o la música por lo que me trasmiten a mi, más allá de reconocer que una pueda tener una mejor o peor producción, por ejemplo. Y claro en eso influye como te encuentres a la hora de verla. De pequeño me flipaban el coche fantástico, el equipo A o V. Más tarde 24 o Perdidos, y después Los Soprano, The Wire o A dos metros bajo tierra. Las primeras son peores que las últimas, seguro, pero cada una tiene su momento y un lugar especial en mi imaginario.
The Wire puede servir perfectamente para tratar de explicar por qué The Americans no me ha llegado tanto. En un principio ambas tratan temas reales y quieren tratar a sus espectadores como adultos. The Wire es más dura de seguir al principio, The Americans por el contrario es más amena de seguir, pero mientras la primera una vez que te atrapa no te suelta, su historia va avanzando a través de diferentes temas y a través de diferentes personajes perfectamente dibujados, la segunda parece que se estanca en la historia y los personajes más allá de los dos principales protagonistas no hay nadie que destaque especialmente. Cuando termina The Wure dices "joder, que pedazo serie he visto, ¿y ahora qué?". Es una pena, pero no he tenido esa sensación con The Americans.