Qué va, si no sale ni una pantorrilla. Lo que pasa es que a mi siempre me ha gustado mucho el universo de Batman, con esos escenarios tan lúgubres y tenebrosos, todo muy oscuro. De hecho, cuando era un chaval los cómics que más me gustaban eran los de Batman y los de Spiderman.
Y la verdad es que ésta serie prometía, pues trata de cuando Batman no era Batman, sino un chavalillo que acaba de perder a sus padres y se enfrenta al mundo tan sólo con la ayuda de su fiel mayordomo Alfred, una visión original para mi gusto. Pero está perdiendo fuelle. A ver hasta dónde aguanto.