Hollenius, si te digo que en modo hater desmonto El Padrino, lo desmonto.
Que no quiero, pero puedo.
Y Mad Max, que me encanta, es un pacto tácito entre el director y el espectador, de que el último entra voluntariamente en el juego del primero, si se dan ciertas condiciones.
Si no, díme en un mundo postnuclear apocalíptico radioactivo de dónde narices sale el combustible fosil refinado, y por definición, no renovable, para alimentar a monstruos de metal de doble motor y 2000 caballos de potencia, en un mundo sin refinerias, sin industria y sin gasolineras
Siento que no te "entre" el episodio VII, pero tus argumentos para descalificarla son los que a mí me hacen disfrutarla.
Saludos