Pues sí, Mozart. El doblaje puede tener su razón de ser en determinados colectivos: invidentes, gente que no ha tenido, desgraciadamente, suficiente formación, etc.

Pero ahora con las nuevas tecnologías sería muy conveniente
acostumbrarnos al subtítulo. Que tampoco se pierde tanto y además cuando una película gusta solemos verla varias veces y ésto facililta captar algo que se haya pasado en un visionado anterior. Un saludo