Anoche me pegué entera la película Ichi the Killier de Takashi Niike y me quedé flipao con tanta violencia sin control.
Es curioso como en otras culturas no temen el filtro de la clasificacion por edades para hacer realmente el cine que les interesa a los autores. En paises de megaproducciones ni siquiera puede verse un poco de sangre por temor a las distribuidoras. Por ejemplo en Hellboy en la secuencia del museo tras matar a todos los guardias a cuchillazos no se ve ni una gota de sangre. No quiero decir que el Gore sea mi pasión, pero si la historia necesita un poco de hemoglobina, no se la quiten para no restar credibilidad.
De todos modos Hellboy tambien me gusta.
En fín, se imaginan el impacto que hubiese tenido la Pasión de Cristo o salvar al soldado Ryan de no haber sido por la crudeza de sus imágenes.