A mediados de los años 80 Paul Simon, tras pelearse con Garfunkel, con Carrie Fisher, con sus productores... atravesaba una profunda crisis personal y creativa.
La inspiración le llegó escuchando música... ¡sudafricana!. El hombre grabó "Graceland", un album legendario con el que ganó un Grammy y una buena cantidad de dinero. Una de las canciones recogidas en "Graceland" (todas son buenas, no tiene desperdicio), es 'Diamonds On The Soles Of Her Shoes':