Compositor: Antonio Vivaldi.
Obra: Las cuatro estaciones.
Intérpretes: Forma Antiqva. Director musical: Aarón Zapico. Violín: Aitor Hevia. Theo Blackmann y Uri Caine.
Sello. Winter & Winter
Año: 2012.
Es la segunda vez -creo recordar- que se recomienda esta obra. Y, muy acertadamente, en la anterior versión que comentó el forero Mozart, decía que era una obra tantas veces escuchada, que era ya muy difícil que nos sorprendiese de nuevo. Pues bien, en mi caso, lo han vuelto a conseguir. Y por varias razones.
1.- El concepto. Pese a interpretarse con instrumentos antiguos, no me atrevería a decir que sea historicista. Bueno, sí, historicista es... pero sólo desde el punto de vista musical. ¿Cómo que desde el punto de vista musical, es que hay otros? Pues parece que sí. ¿Cómo que parece que sí? O es que sí, o es que no, vamos, digo yo. Bueno, vale: sí hay otros puntos de vista... al menos en esta interpretación. ¿¿¿¿????? ¡Pues ya me estás contando! Vale, te cuento.
Estando Uri Caine por medio ya sabíamos que no iba a ser una interpretación convencional. Pero en esta ocasión no ha tocado ni una nota de la partitura, sino que se ha dedicado a hacer unos cameos. Sí, ya sé que no es una película, pero creo que no hay mejor palabra para definirlo. Y me explico.
Al parecer Vivaldi escribió hacia 1723 cuatro sonetos cada uno dedicado a una de las estaciones. Y sobre las adaptaciones al inglés de los mismos (de ahí el inglés en el título de este post), Theo Blackmann y Uri Caine han compuesto cuatro temas/canciones/no-sé-cómo-demonios-llamarlos que se escuchan antes del primer movimiento de cada uno de los cuatro conciertos de Vivaldi. Ah, ¿que también se interpretan las obras originales? Sí, sí, claro, ya dije que era una interpretación historicista. Vamos a ello.
2. La interpretación. Como sabréis, se denomina interpretación historicista a aquella que trata de que el oyente actual escuche la obra tal y como lo hicieron los oyentes contemporáneos del compositor: con instrumentos y con técnicas interpretativas de la época (y, por supuesto, siendo fieles a la partitura original). Y esta grabación es una de ellas. Pero sin conocer la partitura, me atrevería a decir que en esta ocasión los ovetenses de Forma Antiqva se ha tomado sus licencias. Y hasta aquí puedo leer: no quiero adelantar nada más.
3- Forma Antiqva. Este aspecto es especialmente subjetivo. Y es el hecho de que los intérpretes sean españoles. Es algo que me pone.
4.- Sonido. W&W es un sello que cuida hasta el último detalle de sus ediciones: desde el sonido hasta la presentación. Cada cd es una pequeña obra de arte. En este caso sorprende la espacialidad: cierras los ojos y te encuentras en un salón dieciochesco asistiendo a un concierto en directo. Por descontado se oye todo (sólo falta el crujir de algún zapato o la tos de un indeseable) Excelente también el rango dinámico: muy contenido cuando tiene que serlo, aunque me falla en los tutti (quizás sea culpa de mi equipo, que no es de campanillas).
O sea, una grabación para poner a prueba nuestros equipos en espacialidad, coloración y emoción.
Lamento haberos destripado un cd que al escuchar sin saber absolutamente nada lo que te vas a encontrar, sorprende mucho más... pero no he encontrado otra forma de conseguir que le deis al menos una oportunidad.
Muchas gracias a todos por vuestras recomendaciones: muchas de ellas ya están en mi lista de deseos.
Saludos,
S.
Crítica: http://www.formaantiqva.com/criticas....php?criID=117