Martin y Soler es un ejemplo del diferente trato que la historia musical ha dado a ciertos compositores, que si bien no tienen la máxima calidad en todas sus obras como los grandes genios, deberían ser mucho más conocidos y reconocidos.

En la Viena del Siglo de la Luces la fama y los éxitos de Martin y Soler eran inicialmente mayores que los del propio Mozart, del punto que su libretista, el afamado Lorenzo da Ponte, que escribia para ambos, se pensaba si el jovencito Mozart podría llegar a los éxitos de Vicenzo Martin y Soler.

Tras escribir Las bodas de Figaro para Mozart, Da Ponte colabora con Martin y Soler en otra ópera, "Una cosa rara" *estrenada en noviembre de 1786. Tal fue el éxito, que eclipsó al Figaro como la ópera más popular del año.

El vestuario a la española de "Una cosa rara" había sido financiado por la embajadora española en Viena, Isabel Parreño Arce, Marquesa del LLano, protectora de Vicente ante el difícil lobby italiano (con Salieri entre ellos) que dominaba la actividad musical de la corte de José II y ante la que Vicenzo apoyó a Da Ponte.


(este cuadro procede del estudio de Anton Raphäel Mengs y está en el Rijksmuseum de Amsterdam *: que Rembrandt y Vermeer *tiene :)


Una verdadera fiebre por lo español se desplegó por la corte, “especialmente las mujeres, que no querían ver otra cosa que no fuese la Cosa rara y vestirse de la misma forma que las intérpretes (...)

Tal fue el éxito que Mozart, como bien ha comentado su homónimo, hace una cita en la escena de la fiesta de Don Giovanni, donde Leporello hace un comentario irónico al respecto cuando suena la música: "Bravi! Bravi! Cosa rara".

Yo, de Martin y Soler, dispongo de su más conocida obra, "Una cosa rara", grabada por Savall con Le Concert des Nations (y retransmitida por TVE en su día), y este disco, difícil de encontrar, *"Castrati en el romanticismo" del sello Pneuma *con Tu-Shi-Chiao, contratenor, y Felipe Sánchez Mascuñano, a la guitarra romántica en donde se interpretan XII Canzonette italiane de Martín y Soler , muy recomendable.



Para ampliar sobre este autor podeis leer esta magnífica página

Saludos *

PD ¿por cierto sabéis donde y como finalizó su vida Lorenzo Da Ponte? Pues en 1805 huyó a los Estados Unidos perseguido por sus acreedores de Londres, arruinado puso una tienda de ultramarinos, que tampoco le funcionó, y tras hacer de periodista, profesor, empresario de teatro y escribir sus memorias murió en 1838 en un New York en cuyo estado aún tenía tribus indias