La noticia de Naxos la vi en Stereophile hace un par de meses y estuve pensando sobre el tema.

Lo que creo es que no es el SACD lo que está en crisis, sino toda la industria discográfica. Fijaros en los síntomas a vuestro alrededor. Por ejemplo, si pienso en la situación hace unos años y la comparo con la actual, ¿con qué me encuentro? Pues con que Madrid Rock y su potentísimo departamento de clásica ha cerrado. La en otros tiempos estupenda tienda de clásica de Crisol de la calle Juan Bravo ha quedado reducida a una birria de 5 metros cuadrados con 4 discos. Lo mismo pasa con el departamento de clásica del CI de Sol: de lo que fue a lo que es ahora!!!!! Real Musical cierra, y así sucesivamente ... Mi mundo ha cambiado, el mundo ha cambiado ... lo que vende es el DVD, y encima nuevas guerras de formatos (Blue Ray, HDDVD) en el horizonte! No me extraña nada que Naxos haya iniciado un período de reflexión con respecto al SACD. Más aun, la sección de SACD de Sony en Internet también la han cerrado con el argumento de que ya ha cumplido su misión, y envían a la página SACD-net a los interesados en el formato. Y Deutsche Gramophone y los grandes sellos? o me preocupan demasiado, representan un modelo de negocios que tiene los días contados.

Nos hemos equivocado los que apostamos por el formato? quizás. Pero si así fuera no pasaría nada; sería triste pues habría perdido el consumidor una opción de calidad. Sin embargo, la verdad es que no creo que nos hayamos equivocados. No somos tan freakis ni tan raros y si a nosotros nos gusta estoy seguro que habrá muchísima gente con nuestro perfil que todavía tiene que descubrir el SACD. Su éxito será lento y será una cuestión de educación. Irá en paralelo además con la cultura de la música multicanal, para lo cual a lo mejor tendrá que pasar una generación, pues la peña de nuestra edad es muy conservadora y seguirá aferrada al estéreo. Por supuesto que no será un formato de masas. El formato de masas ya está aquí y se llama mp3. El SACD posiblemente se convierta en el formato premium de los sellos de nicho como Harmonia Mundi, Pentaton, Hyperion, etc. .... y el formato elegido por los artistas rock cuando quieran lanzar algo especial, con un valor añadido para el público. Que así sea ... amen, amen.