Uno de los grandes momentos trascendentales que nos legó Jimmy Hendrix. En el famoso festival de Woodstock del 69 se produjo un momento único quedó inmortalizado para la historia en el famoso film del festival del 69, su versión instrumental del himno norteamericano “Star-Spangled Banner”. Los himnos podrían definirse como temas unidireccionales de carácter funcional, música expansiva para inspirar sentimientos grandilocuentes y épicos que resaltan la unidad y valores colectivos de los pueblos como el honor, la justicia y la grandeza. Hendrix convirtió esto en una experiencia individual y única, algo introspectivo y lleno de recovecos emocionales que hacen equilibrio en un fina línea indefinida entre la caricatura y la plegaria. Aquí puedes sentir el dolor y el patetismo, la melancolía y tristeza, entre el caos y la armonía, la guerra y la belleza. Un público paralizado sin saber como responder ante una visión tan descarnada y sincera de su propio himno. Muchos lo interpretaron como una burla, otros como una proclama anti bélica y otros como un canto a los caídos, seguramente todos tienen razón y por eso esta interpretación ha rebasado los límites musicales a los que quedan constreñidos los himnos.
God Bless America !!!
Saludos