En 1959, Jacques Serf, el padre de la cantante Barbara, muere mientras vagabundeaba en Nantes. Su hija recibe la noticia, y recuerda los abusos físicos y psíquicos a los que su padre la sometió, cuando era una niña. Para librarse de esos fantasmas, y reconciliarse con la memoria de su infancia, escribe la canción "Nantes", uno de sus grandes éxitos: