En 1998, la cantante sueca Emilia tomó las listas de éxitos europeas por asalto, con su canción "Big Big World". Emiia es hija de un célebre cantante etíope, pero se crió en Suecia.
Musicalmente, es muy sencilla, casi se podría decir minimalista. Está inspirada en una melodía de Bach, pasada por el tamiz de la música popular sueca.
Y relajante, claro: