De los apenas 200 o 300 discos absolutamente imprescindibles de Duke Ellington hay uno sobre el que me gustaría llamar la atención por su peculiaridad, el fabuloso “Money Jungle” del año 62. Sorprendentemente en un formato de trio de gigantes con Charlie Mingus y Max Roach que ofreció aspectos y brillos inesperados sobre el incomparable talento del Duque. Compuso algunos temas ex profeso para la sesión (Money Jungle, "Fleurette Africaine", Wig Wise y Very Special, además de realizar lecturas muy especiales de algunos de sus clásicos; Caravan, Warm Valley, Solitude. Aunque en un principio Mingus (uno de los grandes compositores de Jazz) también aportaría algunos temas, parece que no estaba muy convencido de su calidad. Nunca ha sonado tan disonante, crudo y salvaje Ellington, pero tan musical como en cualquiera de sus encarnaciones. Una interpretación que podría ser definida entre el post-bop y el Avant garde, sobre todo en el blues de apertura Money Jungle, que vuelve a poner de manifiesto la extrema flexibilidad y musicalidad de este genio para afrontar cualquier estilo, en cualquier lugar y en cualquier momento. Quizás el tema más destacable es el de la Flor Africana, donde el contrabajo sutil y etéreo de Mingus con el atmosférico y soterrado de Roach crean un precioso lienzo para que Ellington despliegue su misticismo.
Este es el maravilloso Money Jungle, con esa apertura impresionante de las pulsaciones de bajo de MIngus que parece un arquero iracundo disparando en modo de destrucción total.





Apenas unos pocos días más tarde de esta sesión grabó otro disco increíble con Coltrane (Duke Ellington & John Coltrane) algo más convencional (en cuanto a la interpretación por parte del Duque) pero que siempre conviene tener a mano. Así funcionan estos freakis del jazz; quedan en un estudio, se ponen a tocar en una sesión y en un par de días seleccionan las mejores tomas. Recogen el instrumento y se van a tocar en otra sesión. Música a raudales




Saludos