Algo más que un disco, el testimonio de una época en que se podía convertir en un mega éxito comercial un disco instrumental de casi una hora sin cantar y sin una batería, por no hablar de otra de las singularidades más llamativas, el éxito fue de tal calibre que le permitió a Richard Branson el inicio de su fortuna y su andadura como mega empresario con la creación de la Virgin Records, la piedra angular en la que se fundamentó su imperio industrial.
La historia de este disco es una de esas legendarias, un chaval de 19 años que estaba prácticamente en la indigencia graba una suite instrumental donde toca casi todos los instrumentos con el dinero que puso un tipo aventurero con el gusto musical de una almeja (Branson) del que me parece recordar que el mismo Oldfield decía que era el típico personaje que o se hace millonario o termina en la cárcel. De repente se hace un éxito mediante las radios especializadas de UK (sobre todo la del mítico programa de John Peel) y acaba no se sabe muy bien cómo en la mesa del director William Friedkin que decide emplearla para su film más famoso, "El Exorcista" después de desechar la que había compuesto el mismísimo Bernard Hermmann.
¿La música?, bueno, digamos que en su contexto estaba mucho más que bien, con los oídos que tengo ahora suena como una traslación de lo que hacían los minimalistas como Rilley o Reich en una producción más pop. Una portada auténticamente inspirada e icónica y una música que se adaptaba (como mucha de la que hicieron los minimalistas) al lenguaje cinematográfico televisivo como un guante, de hecho yo creo que se llegó a emplear uno de sus fragmentos en un programa de la TVE de la época.
A partir de este momento la carrera de Mike no llegó nunca a repetir este éxito (salvo el de la famosa canción que interpretó la hermana) y mantuvo un tono más bien crepuscular mediático. Al final se dedicó a sacar remixes, versiones, outtakes e interpretaciones en vivo de la obra. Se puede decir que lo mejor de si mismo lo entregó demasiado pronto.
Saludos