EL ULTIMO DE LA FILA. Simpre que he pensado en esta cuestión me ha venido a la cabeza este grupo. A mi juicio son inefables. De lo peor que ha parido nuestra piel de toro incluído al Bumbury, que ya es decir...
Es verdaderamente sorprendente cómo con un estribillo tontorrón, de cancioncilla de colegial, repetido mil veces en todas y cada una de sus canciones, estos dos, y luego, ya en solitario, Manolo García, han sido capaces de pasar por músicos durante más de veinte años.
El fenómeno de Tamara, o el de leonardo Dantés lo puedo entender. Como el del Koala. Por todos esos motivos que poco tienen que ver con lo musical. Lo del último de la fila es lo que no me cabe en la cabeza, de verdad...