Fuente: http://www.libertaddigital.com/notic...276289665.html

El Gobierno estudia financiar el cine español subiendo el precio de las entradas y de los DVD.

El Gobierno está estudiando nuevas medidas para financiar el cine español, según recoge el diario El Mundo. Entre ellas estaría la imposición de tasas sobre licencia de doblaje, DVD y entradas a los cines, según se recoge en un borrador elaborado por el sector para las negociaciones sobre la futura Ley del Cine y que la ministra de Cultura ha calificado de "perfectamente asumible". Estas medidas están inspiradas en el modelo francés, que establece unas altas tasas para poder doblar las películas estadounidenses.

La futura Ley del Cine vendría a sustituir a la Ley de Fomento y Promoción de la Cinematografía y del Audiovisual, aprobada en 2001 bajo el Gobierno de José María Aznar. De momento se están llevando a cabo reuniones entre personas del mundo de la cinematografía y el Ejecutivo, como el pasado viernes cuando según el diario El Mundo comieron un grupo de directores de cine con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, con el fin de tratar la situación actual del sector.

Se espera que la nueva Ley del Cine se apruebe antes de fin de año, como indicó la ministra de Cultura, Carmen Calvo, en el pasado Festival de San Sebastián. Los borradores que prepara el sector cinematográfico implican más desgravaciones fiscales para atraer más inversiones y la creación de una Agencia Estatal del Cine. Uno de los puntos más polémicos es la posibilidad de imponer tasas que graven los DVD, la licencia de doblaje de las películas a cualquier lengua oficial española o incluso el precio de las entradas de cine.

La Agencia Estatal del Cine y el Audiovisual tendría rango de Secretaría de Estado, y según los primeros borradores dependería del ministerio de Cultura y de los de Industria, Economía y Hacienda, Educación y Presidencia. Entre sus competencias estaría la distribución de fondos destinados al cine y la emisión de certificados que acrediten la independencia de las empresas de producción. Además, estaría encargada de la promoción internacional de las películas españolas.

La nueva Ley del Cine también quiere estructurar la calificación de películas por edades, por lo que se propondrá la creación de una comisión encargada de dicho menester de la que formen parte asociaciones de padres, educadores, psicólogos, representantes del mundo audiovisual, y los ministerios de Educación, Cultura, Asuntos Sociales, Justicia, así como la Oficina de Defensor del Menor.

Por último, el borrador que tiene la ministra de Cultura propone aumentar la inversión de las distintas cadenas en cine, que pasaría del actual 5% hasta un 12%, al que habría que añadir un 1% más en animación y otro 1% en documentales.



Fantástica propuesta. Con estas medidas van a conseguir:

1º.- Que se doblen menos películas. Sólo se doblarán las de éxito comercial, porque en las demás no será rentable. Esto perjudicará a las empresas de doblaje y a los actores, claro.

2º.- Que se incremente el precio de los DVDS. Esto incrementará la piratería y la producción/compra de películas fuera de España. Si yo tuviera una empresa de doblaje la pondría en Portugal. Deslocalización empresarial que implicará la pérdida de puestos de trabajo.

3º.- Como el dinero recaudado irá a los directores/productores españoles, estos estarán todavía más interesados en satisfacer los deseos del Gobierno y los políticos de turno que los de los que van al cine. Por tanto harán películas aún peores y los cines se vaciarán aún más.

4º.- Habrá más gente que se acostumbrará a oir las películas en V.O.. Como esto se extienda, adiós cine español, por malo.

¿Quién saldrá beneficiado? Desde luego, no el cine, ni siquiera el español español. Sólo los titiriteros del NO A LA GUERRA, a quienes todos pagaremos los servicios prestados a la causa.

Por cierto, eso de poner tasas al doblaje en español (mientras la Generalitat paga íntegramente el doblaje en catalán, por ejemplo) ¿es fomentar la cultura? ¿es lícito cuando ya se trata d euna actividad gravada por los impuestos corrientes (sociedades, IVA, etc.).