Asociar una imagen con grano es una imagen de mala calidad, es un error asumido por mucha gente. Una buena imagen en un BD es la que representa lo que se rodó originalmente, y eso supone que hay que entender en qué soporte se hizo, es decir, distinguir si era CELULOIDE o DIGITAL (Ben-Hur o Avatar).

Para comprender eso, hay que hacerse a la idea de que el grano (cuando se rueda en celuloide) no es un defecto o añadido, o algo que se puede poner y quitar a voluntad. Pensad en un cuadro, en una pintura, para hacerlo, hay que emplear una brocha, que según el estilo que se emplee, deja unos trazos perfectamente visibles.

Después, con el tiempo, esos trazos pueden resaltar más o menos, según el deterioro que sufre el lienzo por el paso del tiempo. En cine, cuando se rueda en celuloide, el grano que tanto puede molestar a algunos, es parte del proceso que permite que la imagen quede registrada.

A grosso modo, diremos que ese grano son los trazos del pincel. Hay películas con mayor o menor cantidad de grano, según el proceso de revelado, el tamaño del negativo y el tipo de emulsión que se emplea, pero todo celuloide, TODO, funciona en base a la reacción de esas minúsculas partículas de grano que son las que registran la luz, la IMAGEN.

De ahí que cuando se pretende borrar el grano, cuando se ha rodado en emulsiones que permitían rodar con muy poca luz, pero a cambio de mostrar una gran cantidad de ese grano, lo que se hace realmente es eliminar una capa de la "pintura original", que sí, muestra mucho grano, pero a la vez es la que está conteniendo mucho detalle fino.

Hay métodos que pretenden restaurar ese detalle fino, esas texturas que se borran filtrando con DNR, como el realce de contornos. Pero lo que hacen realmente es falsear la información y provocar la aparición de nuevos defectos, como halos en el contorno de las imágenes donde hay un alto contraste.

Si el grano estaba ahí, ahí debe permanecer para que podamos decir que la transferencia a BD es óptima y fiel.

El pretender quitar el grano de films filmados en celuloide, es una prostitución de la imagen original y una falta de respeto tanto al director de fotografía como al público, por presentarnos una imagen adulterada y modificada. Todo para satisfacer el gusto de quienes no comprenden y sólo buscan ver una imagen perfecta (Avatar).

Las ediciones de CRITERION por ejemplo, están repletas de grano, pero con una calidad fuera de toda duda, con absolutamente todo el detalle fino muy presente, siendo fieles reflejos de los negativos originales y los materiales estrenados en su época.

El grano SIEMPRE está en el celuloide. Siempre que lo elimines, te llevas una capa de detalle. El quid está en equilibrar la proporción de grano que se elimina, justo antes de traspasar el umbral donde la pérdida de imagen es apreciable a simple vista.

Personalmente no me molesta el grano cinematográfico, si bien es cierto, en algunas películas se añade a propósito a petición de su director.