La ví en la anterior edición del festival de Sitges. Como muchas, tiene un comienzo prometedor que se diluye al muy poco tiempo. Te plantea un futuro steampunk con tecnologia imposible de vapor, con un ingenio mecánico subterráneo que convierte a los humanos en mutantes con extremidades afiladas... en poco tiempo el despropósito es.. importante.
Ron Perlman hace lo que puede.