Este modelo de 2010 fue el primer plasma 3D de Samsung, marcando el inicio de la incorporación de funciones multimedia en sus pantallas. Incorpora app de Internet, protocolo DLNA, grabacion por USB y buenas opciones de calibracion. Un pero que se le puede achacar es posibilidad de que nos salga un pelín zumbona, pero sin llegar a ser molesto.

En cuanto a la imagen tiene un buen procesado del color, un tiempo bajo de respuesta y un gran detalle, por lo que conseguiremos disfrutar con gusto de contenidos HD. Aun así, la reproducción de negros es ligeramente peor que en el B850 (2009) y hay que realizar pequeños ajustes para conseguir niveles decentes.

La reproducción 3D es muy buena y muy cercana a la del Panasonic VT20, algo peor en el crosstalk y buena profundidad, globalmente es mejor 3D que el modelo LCD C8000. Contrariamente a lo habitual en las pantallas 3D, la salida de luz es suficiente para una visión de día.

Es un modelo a la altura de los Panasonic de ese año, pero con unos negros peores. Algo que se repite también en los de 2011.

Puede ser una burns compra dependiendo del precio que tenga.