Bueno ... depende. Llevo en este salón desde el 2002 y no fue hasta el 2016 que no moví el sofá a ocurrencia de mi esposa aunque yo llevara años mordiéndome la lengua para hacerlo, ya que alguno de mis vecinos con misma vivienda, desde el inicio de la compra de la misma lo plantearon así.
Por eso decía que en muchas ocasiones nos aferramos a unas ideas preconcebidas pero si estamos dispuestos a aceptar cambios, la cosa mejora bastante.
Obviamente cuando por imperativo "legal" del cónyuge no se puede, pues no hay más que hablar.