Por mi distancia de visionado diagonales superiores a 75 pulgadas después de 30 minutos me dan dolor de cabeza y me irritan los ojos. No sé qué tipo de efecto lo produce, pero me pasa cuando la imagen es tan inmersiva que no percibo bien los bordes de la pantalla. Es como estar en primera fila de un cine malo, que no puedes asimilar toda la pantalla pero el cerebro lo intenta igual y ya me marea.