Yo personalmente pienso que los SAT de casi todas las marcas, por no decir de todas, dejan bastante que desear. Ojo, no por dejadez o falta de profesionalidad, sino porque la tecnología avanza tan sumamente rápido, que es imposible formar a un técnico en TV (por ejemplo) todos los años o cada 6 meses, para que asimile todas las "novedades" que cada vez salen antes.

Esto unido a que los diseños cada vez te obligan a cambiar conjuntos completos, pues ocurre que:

1.-Reparación en garantía. Como se complique mucho cambio la TV, salgo ganando tiempo y dinero.

2.-Reparación fuera de garantía. A lo mejor el problema es un transistor de potencia (que son los que mas se rompen) de la fuente de alimentación, pero eso va unido a toda la fuente completa, que vale la friolera de 600 euros. (esto es un ejemplo que seguramente no se ajuste exactamente a la realidad, pero puede ocurrir). Total, tiro la tele y maldigo al SAT, a la marca y al que haga falta.

Yo he tenido por desgracia últimamente contactos con SAT de varias marcas y no puedo hablar bien de ninguno de ellos.

Saludos.