
Iniciado por
navone
La guerra del brillo la inició Samsung con sus múltiples campañas de los contrastes estratosféricos, elevar el brillo hasta límites inservibles con tal de esconder la incapacidad de generar negros de calidad, "si por abajo no puedo hacer nada, lo hago por arriba" y llenó los centros comerciales de pantallas en modo dinámico con imágenes hiperllamativas. Entre eso y unos precios asequibles arrasan el mercado, mientras el plasma sigue viviendo de su buen resultado en imágenes oscuras pero no puede competir, el coste de fabricación es más elevado y acaba por sucumbir. Aparece LG con sus oled, negro absoluto, ya solo le falta pelear en el campo en el que los led le superan y como el marketing nos abruma, entramos en la borágine y aceptamos pulpo. Y así seguiremos hasta que llegue el siguiente salto tecnológico.
Un consejo, llegados a este punto la mejora de imagen se consigue más aumentando pulgadas que cambiando nuestra pantalla de 2018 por una de 2022.