¡ALELUYA!!!! ¡ALELUYAAAA!!!

Me han llamado del servicio técnico de Panasonic: ¡¡tiene arreglo!!! ¡¡¡VA A VIVIR!!!

¡Uf! El técnico del seguro del hogar la deshaució. La han tenido un mes en el taller y me la devuelven esta mañana con una tarjeta de pésame. ¡Grrrr! No me dan ni explicaciones de lo que le ocurre. Sólo dicen que la fuente de alimentación se quemó y que pana no suministra.

Tal como la recibí la metí en el coche y me fui al SAT de Panasonic. Serían las 11:30. A las 17:15 me llaman: " Tiene arreglo. Es una placa de 234 euros y 35 mano de obra; más iva, 331 euros. Intentaremos tenerla mañana". Esas palabras me sonaron en Dolby Surraund y se me cayeron dos lagrimones en 3D activo que me hicieron banding por la cara. Luego hice un paneo por la pared vacía de mi salón y se me retroiluminó la cara en modo IPS. Volveré a ver cine. Oscurito, en pijama, con colores naturales, con profundidad de campo, con mi barrita de sonido -poca cosa- compensatoria... Cuando habláis del negro de los plasmas mencionáis Los Batmans y Apocalipsis Now y Prometheus... pero nadie habla de Howard Hawks, de Frank Capra, de Billy Wilder y todo el maravilloso cine en blanco, en negro y en un millón de maravillosos grises.

Ahora me voy a quejar al seguro (AEGÓN SANTANDER). Trabajan con un servicio técnico (ELECTRAJEREZ) que después de tener el TV casi un mes, me lo devuelven a través de un transportista-butanero que no sabía ni volver a colocar la tele en la peana. Encima, le dicen al seguro que me paguen 549 euros de indemnización, 218 euros más de lo que el sat Panasonic me cobra por arreglarla. ¡Unos putos genios! Éstos harían carrera en Samsung.

Hasta había empezado a leerme las opiniones sobre los Oled (el LGC7V, el EZ950, el A1) y a discutir con mi mujer. "Si nos dan 500, le ponemos sólo 1000 más y estrenamos la QLED QE55Q7F más la 6125 de 40" de regalo...", me dice con ese sentido práctico del que adolecemos los hombres cuando hablamos de cosas que se enchufan a la pared para que las jodan tormentas eléctricas (reconozcámoslo, las TV son casi el único electrodoméstico sobre el que opinamos).

Total; que EL REY NO HA MUERTO. ¡LARGA VIDA AL PLASMA!
Que espere el 4K. El dios John Ford no lo necesitó nunca. Y Jack Cousteau tampoco.

Gracias a todos.