Y si no, haz lo que hice yo. Llevas la tele a casa un día que no esté la wat (para que no vea la caja, que en ella pone las pulgadas), la montas y le dices: ''Mira, te he hecho caso y al final he pillado la que tú decías. Tenías razón, qué bien se ve. Menos mal que no he cogido la de 55''. Eso hice yo cuando me casé y llevé a casa una Sony de tubo de 29'', y le dije que era la de 25'', que era la que ella quería.
Eso sí, no le digas que es la de 55'' por lo menos hasta que no pasen un par de semanas, y ya no la puedas devolver. Verás que pronto se acostumbra al tamaño grande (huy, qué mal ha sonado la última frase).