Es una cuestión de costos.
Nunca a las empresas les importó el beneficio del usuario. Lo que importa es la cuenta de resultados.

También hay que tener en cuenta que es muy poca la gente que busca asesoramiento serio (no el mío, valga la aclaración) cuándo está dispuesta a comprar un equipo tecnológico. Usualmente van a una gran superficie, miran el diseño y la imagen de pruebas que estén expuestas. Luego van a casa, instalan el televisor y vienen las decepciones. ¿Cuántos están dispuestos a devolverlos? Pocos, muy pocos.

Argumentado ésto, la respuesta corta sería: No. No creo que dejen de fabricarlas pese a los problemas inherentes a la tecnología edge.

Agradezco tu respeto aunque creo que no es una cuestión de gustos sino de eficiencia.